Pintar un suelo cerámico interior es una estupenda opción para renovar su apariencia y su superficie, sin necesidad de hacer grandes inversiones. Al finalizar el trabajo tendrás un piso renovado, más elegante e impermeable (según la pintura que utilices), y para ello no tuviste que quitar todo un piso anterior y sustituirlo por uno nuevo, con todo lo que eso implica. En este artículo te vamos a explicar paso a paso cómo pintar un suelo cerámico interior, usando los materiales apropiados y la técnica efectiva.
Recuerda que somos una plataforma de compra, venta y renta de inmuebles en Cuba. Si has estado dándole vueltas a la idea de comprar casa en Cuba, llegó el momento de concretar tus sueños. Ponemos a tu disposición potentes herramientas, entre ellas un Buscador especializado que te ayudará a buscar “con lupa” la casa que deseas en cualquier parte de Cuba, y un chat directo y en tiempo real con los vendedores. Entra al enlace y compruébalo tú.
Contents
Cuándo es útil pintar un suelo cerámico interior
A algunas personas puede parecerles rara, o incluso absurda la elección de pintar un suelo cerámico interior. Sin embargo, si te pones a pensar, los suelos están mucho más sometidos a desgaste que las paredes, y la pintura es un gran aliado para remediar eso. Hay ocasiones en que pintar el suelo cerámico se vuelve una buena opción, o incluso la mejor o la única opción. Veamos cuáles son esos casos:
- Uno de los motivos es la estética. A veces el suelo se nos vuelve monótono, falto de color, o por el contrario demasiado oscuro y propenso a que no se vean las cosas sobre él. Pintarlo resuelve eso.
- Por deterioro también se puede elegir pintar el suelo cerámico. Un suelo cerámico es bastante durable (sobre todo en versiones porcelánicas). No obstante, según su nivel de calidad, con el tiempo puede romperse o desnivelarse en algunas zonas de gran tránsito. Para esos casos se puede usar una pintura que lo renueve o lo anivele, en especial algún mortero de tipo resina autonivelante.
- Por cuestiones de humedad o poca resistencia al agua. Normalmente los suelos cerámicos son bastante hidrófugos, pero si las baldosas no son de mucha calidad, por el uso pueden adquirir algunos poros, o quebrarse, y entonces el agua las penetra y hace estragos. En estos casos se puede pintar el suelo con pintura impermeabilizante.
- Si con el tiempo tu suelo cerámico se ha vuelto resbaladizo (por desgaste o por algunos productos de limpieza basados en ceras o grasas), pintarlo con pintura antiderrapante o antideslizante es una opción estupenda.
Pasos para pintar un suelo cerámico interior
1. Eligiendo la pintura adecuada
Como en este artículo nos estamos refiriendo a pintar un suelo cerámico interior, la pintura adecuada es la pintura especial para baldosas o azulejos, y como segunda opción puedes usar pintura para baldosas de barro cocido (que funciona igual en estos casos). Sin embargo, si se tratara de otros tipos de suelo (parquet, hormigón, laminado, etc.), o de una instalación exterior, habría que elegir otros tipos de pintura.
- Preparando el suelo para pintar
El primer preparativo debe ser retirar de la estancia todos los objetos o muebles que ocupen el suelo y te impidan pintar. A continuación coloca cinta de carrocero en los bordes (sea arriba o debajo de los rodapiés de las paredes) y en los rincones. Esto te ayudará a minimizar las imprecisiones durante el proceso de pintado.
El preparativo final debe ser limpiar a fondo el suelo que vas a pintar. Usa algún producto especial de limpieza para suelo cerámico (o también puedes usar agua y jabón o detergente), de modo que quede realmente limpio. Esto garantiza la total adherencia de la pintura, así como que no haya cambios de tonalidad de una parte a otra del suelo de la habitación.
3. Dale una mano de imprimación al suelo
Pásale lija fina al suelo cuando ya esté seco luego de la limpieza. Y después de la lija, dale una mano de imprimación, que alistará el suelo para el posterior pintado.
La imprimación empareja la superficie, protege la pared y la base de la pintura cuando ya esté dada, ayuda a que la pintura seque más rápido, y además aporta sostén y permite que el pintado dure más tiempo sin perder su buena apariencia ni su consistencia.
Todo esto es imprescindible a la hora de pintar una superficie especial como la cerámica esmaltada.
- Ahora sí: A pintar el suelo cerámico interior
Lo primero que hay que pintar son los bordes y los rincones. Esto es mejor hacerlo con una brocha. A continuación será más cómodo usar un rodillo largo para pintar el resto del suelo. Las pasadas cruzadas son más efectivas.
Ahora hay que dejar secar durante un día completo (mejor mira el envase para saber el tiempo exacto). Cuando la pintura haya secado, dale lija fina, pasa una aspiradora o un paño húmedo para eliminar el polvo, y aplica una nueva mano de pintura. Listo. Ya está. O casi.
5. No olvides el acabado de tu suelo cerámico recién pintado
Todo procedimiento que implique pintar una superficie que va a quedar expuesta a la vista diariamente, requiere cuidar el acabado y la elegancia. En especial si se trata del suelo de cualquier espacio íntimo de la casa.
Por eso, una vez que termines de pintar el suelo cerámico interior, cuando quites las cintas de carrocero que colocaste al inicio, ocúpate de eliminar cualquier tipo de resto de material que haya quedado sobre las baldosas, retirar excesos de pintura que hayan quedado en las juntas, y además perfilar los bordes de lo que has pintado, para que luzca elegante.
Para eso puedes servirte de un trapo o una esponja humedecida en un producto removedor de pintura. Eso sí, en dependencia del tiempo de secado de la pintura usada, debes hacer este acabado cuanto antes, ya que más adelante posiblemente ya no puedas.
Una interesante opción: estampar con plantillas
Si tu suelo cerámico monocromo o de poco color ha empezado a parecerte monótono o aburrido, aquí te ofrecemos una interesante opción: pintarlo mediante la técnica de estampado con esténcil o plantilla, siguiendo patrones que pueden ser más creativos y artísticos, o más geométricos, según sea tu gusto.
Las únicas reglas son que deberás adquirir la pintura adecuada y que además debes prepararte el esténcil a tu gusto, siguiendo la lógica del diseño compuesto por patrones que se repitan y se completen mutuamente. Hay infinidad de tutoriales online para esto, y también puedes comprar los esténciles ya hechos.
Lo demás es echar a volar la imaginación. Si diseñas bien el esténcil o plantilla, y utilizas la pintura adecuada (pintura para suelo cerámico interior), tendrás un estampado muy duradero y tan elegante como cualquier otro, sin necesidad de invertir grandes sumas en quitar un piso anterior y colocar otro. ¡Será como haberte mudado a un piso nuevo!